martes, 22 de febrero de 2011

IL VIAGGIO DI RITORNO


Este desvío indispensable del camino creí que lo haríamos juntos; toda la familia, como tributo a aquel que allá por el 1890 buscó su propia Ítaca, tomando un barco que partía desde Genova a America.......

Trataré de describirlo con la mayor objetividad...... fuimos sólo el Juanca y yo, a buscar un certificado de matrimonio; pues si, allá en Italia, que no nos conocen de na', certificarían nuestro matrimonio.

Ayer partimos desde Alessandría rumbo a Costa Vescovato, la mañana estaba nublada y en muchas partes del trayecto me pareció que iba rumbo a Limache o a Los Andes, la nubosidad baja y el camino angostito logró emocionarme en mas de una oportunidad, imagino que el paisaje ha cambiado por que han pasado 120 años, pero sabes, traté de dejar de lado la poca maquinaría agrícola y los cables de electricidad e hice el ejercicio interno de cambiar el sentido del camino, tratando de imaginar a un Carlo Grassi Valenzona de 18 años viajando probablemente en una carreta, llorando de emoción y de pena por dejar la tierra que conocía; ignoro si sus padres se quedaron solos viviendo ahí o habían muerto ya, tampoco se si en esa carreta iban los 5 hermanos juntos o sólo él, pero se me antoja joven, con una boina italiana con los pies colgando desde la carreta que lo lleva al puerto; mientras tengo estas imágenes lamento no haber sabido mas de su vida. Siento mucha congoja de pensar en mis tatarabuelos, quienes nunca mas vieron regresar a sus hijos.... imaginé a la madre mirando por la ventana mil veces, esperando su retorno.

Subimos, Costa queda en lo alto de una pequeña montaña que es coronada por la iglesia, un poblado pequeño de no mas de 50 casas, todo el lugar está deteriorado, algún día llegó a tener 1,085 habitantes por ahí en los años 20, pero ahora no hay mas que 300 personas, subo el cerro y mis emociones son aún mas fuertes, me siento desolada, el juanca me hace cariño en la pierna, mientras soy yo quien conduzco de vuelta a mostrarles a los Grassi que hemos vuelto de un viaje tan largo a hacerle señas a la nonna que aún espera en esa ventana por si uno de sus hijos aparece subiendo el camino que lleva de vuelta a casa.

Llegamos al Comune, el papeleo ha sido rápido y favorable :)

Mi desconcierto vuelve cuando Natalia; la oficial del registro civil, revisa sus archivos y descubre que no hay ningún Grassi viviendo ahí....Y nunca ha sabido que los hubiese, se produce un largo y triste silencio, quedo como sujeta en el aire.... es que nunca tuvimos raíces latinoamericanas como sabes, somos choznos de un montón de inmigrantes, sin historia alguna y cuando alguien nos reconoce como tales... ya no hay nadie que pueda refrendarla, ni contártela, ni mostrarte una foto y tampoco tuve a quien contar lo que hicimos todos estos años en América, por eso te lo cuento a ti.

Subimos hasta el límite del pueblo, el Juanca conducía hacia abajo y yo me bajé para caminar, quería hacerlo por la tierra, no por el asfalto que es moderno y que borra tantas huellas, me metí entre las estrechas callejas para buscar la casa de mi "famiglia"... creí tontamente que al verla tendría una corazonada y que podría identificarla, en el pueblo vive gente mayor con pocas ganas de arreglar sus casitas ni su pueblo.... la gente de ahí se dedica a la agricultura y si miras desde lo alto puedes ver toda la ladera llena de viñas, en este dia la neblina tapa un poco el bonito paisaje... Hablo con una mujer; con el poco italiano que heredé, ella me dice que su marido es un costaioli, pero nunca oyó hablar de una familia Grassi, infructuosamente busco sin hallar ni una pista, ninguna imagen en mi cabeza; por que no la tengo.... Nada...., pensé incluso que si fuese yo un clon de mi bisabuelo no habría podido encontrar la casa, el pueblo estará distinto y aún teniendo el mismo ADN, los recuerdos no se llevan en los genes; por muy intuitiva que pueda ser, el tiempo lo borra todo.

Bajé hasta el final del pueblo.... y me dí cuenta que quizás lo último que él pudo ver de su paece, fue el campanario de la iglesia; por eso elegí esta foto como la imagen que lo acompañó hasta que se perdió entre las curvas del camino.... cuantas veces habrá soñado con volver a su tierra, cuantas otras al final de su vida; tan lejos, añoraría pasear por los viñedos, subir por el cerro..... regresar.

Yo te recordaré como el colorín guapo y fornido que levantaba un saco de sal de 50 kilos con los dientes; pues soy una digna heredera de esta cualidad, Aquel que dejó su semilla en Chile con mas de 15 hijos y con un montón de nietos a los que no conozco.... la familia es muy grande, pero de esos, los únicos que han sido mis compañeros de viaje los cuento con una mano.

Ayer mi mami me dijo - Pucha hija, seguiremos sin familia. Estás equivocada mamá...claro que la tenemos, somos una familia, "La Famiglia Grassi", aunque nuestros pasaportes digan Maldonado, Herrera o Rio.

Me quedé con las ganas de ver a alguien esperando por mi a quien hacerles señas desde lejos anunciando ..... Nonna, Nonno..... si, somos nosotros, SIAMO TORNATI DALL'AMERICAAAAAA!!!!!

miércoles, 9 de febrero de 2011

Sin respeto al horario ni a las costumbres y a los que, por su bien, hay que domesticar.


A veces hija me siento tan vulnerable, tan poca cosa cuando trato de criarlas, se hace tan cuesta arriba, cuando a pesar de los ejemplos y cariños los hijos se niegan a ser quienes realmente son .... yo puedo ver en los ojos de ustedes aunque no lo creas y sé que los ojos de Bego no están felices, pero tampoco quiere recibir nuestra ayuda, lamento mucho que nos vieras descargando toda nuestra frustración sobre ella.

Encontré un poema hermoso, trataré de aplicármelo a ver si cuando tu tengas 18 años yo, ya sea una madre domesticada :) y entienda que sólo soy el arco, y que por sobre todas las cosas, debo ser flexible.

Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.

No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.

Tu eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.

Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.

He descubierto que la ninfa Calipso tenía preso a Odiseo en la isla Mljet de la actual Croacia (Dalmatia) recuerda que este viaje continúa a pesar de las complicaciones, nadie dijo que el camino hacia Itaca sería fácil <3