miércoles, 8 de agosto de 2012

Cabina para dos

Me acompañaste a dejar una carga a Valencia y tan pronto como nos sentamos a comer un mackito; a petición tuya, nos mandan a Madrid a buscar otra carga, vi tu cara de desepción en principio, pero conforme avanzabamos fuimos conversando e impresionándonos con los campos de Castilla La Mancha y del calor, ese dia llegaron los termometros a marcar 45º y nosotros en medio de todo, la carga era para Mallorca y nos la asignaron :D

José María dijo, que vaya con la cria, y así lo hicimos. Embarcamos el sábado en la tarde y amanecimos el domingo allá, en una Mallorca que amanecia calurosa y desconocida.

Lo primero; Puerto Pollença .... para ver a que se refería la canción de Sandra Mihanovic.

Quedamos enamoradas, el agua cristalina, la ausencia de olas, la luz, los arboles tocando el agua, las terrazas con gente despertando entre tazas de café y croisants.

Tomamos el sol, viajamos por el Fornalutx impresionadas, llegamos a Soller en el centenario trencito, conversamos y retomamos viejas costumbres sobre la escritura jajaja... esta vez a corregir los números; debo aprovechar de confesar que odio tu 1 y tu 4, espero que al final del verano me guste un poco.

Dormimos en un hotel de mala muerte que ofrecía entre sus pluses jajaj un ventilador de techo, pero la habitación era tan alta que dicho ventilador no servía para nada y dificultaba la audición de la tele, paseamos por las calles de s'Arena, donde tú, mas que caminar parecía que ibas en procesión, unos vendedores ambulantes nos ofrecieron pasar a tomar unos mojitos; pensaron que eras mayor, eso te hizo sentir importante y a mi, asustada jajajajaj.

La noche fue muy larga y calurosa para mi, descargamos temprano en la mañana y nos acercamos al barco, me sentía mal y peor aún, por que tenias ganas de subir a la cubierta a disfrutar del show y del sol, pero me acompañaste de vuelta en la cabina, sin chistar, amable y atenta a mis movimientos... creo que ahí caí en la cuenta de lo que los ambulantes el dia antes vieron en ti.

Te hiciste mayor frente a mis ojos, en alta mar.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Con el aire en la cara

Durante este año que ha pasado, tu papá se reencontró con un viejo amor y descubrió uno nuevo, el primero lo remontó a la vieja bicicleta de su de padre en el campo que puso unos tacos de madera en los pedales para poder alcanzarlos, ésta es una de la herencias que le dejó tu abuelo, las herencias no son sólo cosas materiales, le enseñó del amor por los caballos, a montarlos y a dirigirlos, a sentir el aire en la cara, creo que es a ese niño al que reconozco cada domingo temprano casi sin hacer ruido para no despertarme y lo haga sentirse culpable por salir y no quedarse conmigo aprovechando el tiempo juntos, eso también lo aprendió de tu abuelo; a ser fiel.


Muchas veces lo oigo partir, bajando tratando de no hacer ruido con las calas de los zapatos, pero suena como un bailarín de tap, rellenando sus botellas de agua. Siempre finjo estar dormida para que salga a distraerse con la naturaleza y a batir sus propias marcas.
Su nuevo amor; otro de montar, llegó a sus manos por sorpresa, producto de un negocio fallido con una furgoneta frigorífica, le ofrecieron un trueque el que no pudo rechazar, era la moto que siempre quiso, el negocio resultó ser tan atractivo para tu papá, que pasé sobre mis miedos dejándolo cumplir uno de sus sueños a los 46 años; andar con la cara al viento arriba de una moto.... sólo un perro asomado a la ventana de un coche puede explicar lo que él siente <3